lunes, 24 de junio de 2013

MENSAJE DE ESTEFANÍA ESPIN AL CONGRESO DE CORAJE

Queridos compañeros, es una gran alegría saber que podemos celebrar por tercera vez el congreso Nacional de CORAJE. En primer lugar, un fraterno saludo y felicitación por el esfuerzo que está detrás de este gran día, por quienes han trabajo duro para que este Congreso se haga realidad y por quienes se han dado cita para renovar su compromiso con la organización. Todos y cada uno de ustedes son personas valiosas para nuestro país. Son hombres y mujeres que han desafiado la cotidianidad y lo establecido para permitirse soñar y trabajar por un mundo mejor.

 Los jóvenes de hoy vivimos grandes desafíos. El sistema en el que vivimos ha llegado al límite de la destrucción del ser humano y nuestra naturaleza. Más allá de la realidad que vemos cotidianamente hay un mundo de mucha pobreza, de niños que sufren de hambre, de migrantes y refugiados de guerras, viviendo en condiciones inhumanas, de gente que  lucha por sobrevivir cada día, hay bosques siendo talados, el agua y el planeta se van consumiendo día a día. Y mientras tanto las grandes empresas ávidas de riquezas y del dominio del planeta se han inventado las más diversas estrategias para que nos volvamos ciegos frente a esta realidad. Para impedir que nos organicemos y que nos demos cuenta de que somos capaces de cambiar nuestra realidad, de que si cada ser humano decide trabajar por un mundo mejor, podríamos conseguirlo por simple mayoría. Hoy en día los jóvenes somos presas fáciles de vicios y banalidades, que hacen que desgastemos nuestro tiempo en redes sociales, en el alcohol o la televisión. Pero si cada uno de nosotros decidiera organizarse y sumar su voluntad con su comunidad, podríamos reclamar nuestros recursos de nuevo, vivir en comunidad, recuperar la solidaridad y la alegría de compartir. La organización es fundamental compañeros, la organización es el primer paso para cambiar este mundo.  Por eso la importancia de este Congreso y de CORAJE, esta es nuestra herramienta de lucha.

La realidad de los jóvenes en nuestro país sigue siendo muy dura, el derecho a la educación sigue siendo un privilegio, que pocos pueden alcanzar, y que además no les asegura luego un trabajo para subsistir. Los espacios públicos para los jóvenes son todavía muy limitados y el incentivo para el desarrollo de nuestras capacidades es algo que aún no se contempla para la mayoría. Que decir de nuestra participación y capacidad de participación sobre los hechos trascendentales del país. Los jóvenes seguimos siendo relegados. Pero como todo en la vida no todo es malo, hoy teniendo la oportunidad de ver nuestro querido país de lejos, les digo que tenemos muchas razones para sentirnos orgullosos de ser ecuatorianos, de ser jóvenes ecuatorianos. Somos un país que ha sido privilegiado en belleza y diversidad natural, somos rebeldes y desde nuestros inicios hemos luchado por nuestra libertad, nuestra gente aún tiene muchos valores y alegría de vivir la vida en comunidad. Nuestra gente es capaz de protestar, de no dejarse de nadie y esto ha permitido que marquemos hitos en la historia, que en países “desarrollados” no alcanzan si quiera a entender. Somos ricos en talento humano, nuestra gente es muy sabia, y creativa, estamos llenos de una gran diversidad cultural. Somos indios, negros y mestizos, somos ecuatorianos carajo. Seamos capaces de seguir desafiando al mundo, de darle lecciones a la gente. Y empecemos a construir un mundo nuevo desde lo más chiquito, pero hagámoslo con compromiso, y veremos que lograremos llegar a nuestros más grandes objetivos.

Adelante compañeros, quienes ahora no estamos físicamente, estamos presentes de corazón y madurando para volver a contribuir con más fuerza, porque el compromiso por un mundo nuevo es un compromiso de vida. A fortalecer nuestro primer gran sueños que es CORAJE!!!


Hasta la victoria siempre!